En este informativo conocerás sobre el síndrome del quemado en mamás y papás, y qué puedes hacer para prevenirlo.
El síndrome del quemado o burnout sucede cuando como mamá o papá pasas por demasiado estrés a diario en casa por el cuidado de tus hijos e hijas, al punto de no tener tiempo para cubrir tus propias necesidades básicas, como, por ejemplo, sentarte un rato para descansar, ir al baño, comer, etc. Empiezas a sentir agotamiento físico, psicológico y emocional. Puede deberse a diferentes factores, entre los cuales pueden estar: problemas de conducta en la niñez, mal distribución de actividades, ser madre/padre soltero/a y no disponer de recursos para pagar servicios de cuidado infantiles.
Independientemente de cuáles sean las circunstancias, tener este problema no significa que estás siendo una mala madre o un mal padre. Simplemente, es que tus niveles de estrés han llegado a un punto demasiado alto que te hace sentir con mucho cansancio.
Nota: aunque exista la creencia que para ser un buen papá o una buena mamá hay que sacrificarse, ten en cuenta que al hacer eso, estarías descuidándote de ti. Es importante primero cuidar de ti mismo/a, para poder cuidar bien de tus hijos e hijas.
¿Cómo puedes detectar que tiene síndrome del quemado?
- Te encuentras irritable o te enojas con facilidad.
- Pierdes el apetito.
- Tienes dificultad para dormir.
- Te aíslas de los demás.
- Ya no sientes interés ni motivación por las actividades que te gustan.
- Sientes impotencia o desesperanza.
- Tienes ganas de llorar.
- No puedes concentrarte.
- No encuentras una solución a problemas sencillos.
- Descuidas tu apariencia.
- Te enfermas con frecuencia o presentas dolores crónicos.
- Ya no te sientes como la persona que eras antes de tener hijos/as.
- Sientes culpa por no ser suficiente, y quieres hacer todo perfecto.
Afortunadamente, este problema se puede prevenir, a continuación, te presentamos algunas medidas:
- Exprésate, busca apoyo con alguien de confianza. Pueden ser familiares o amigos.
- Cuida de tus necesidades básicas. Procura alimentarte, asearte y dormir bien. Cuidar de ti primero es importante para recargar energía y poder afrontar las responsabilidades del día a día.
- Haz una pausa y dedícala para hacer algo que te guste o te genere bienestar. Puede ser alguna actividad de autocuidado. Si tienes dificultad para definir alguna que te haga sentir bien, puedes ver algunas estrategias de autocuidado en el siguiente enlace: https://bit.ly/3iikfLB
- También puedes hacer ejercicios de relajación para disminuir un poco tu estrés. Puedes ver algunos ejemplos de esos ejercicios en el siguiente enlace: https://bit.ly/3V94HI1
- Organiza las actividades del día. Puedes anotar el tiempo que le dedicarás a cada responsabilidad o actividad. Esto podrá ayudarte a tener más control de la situación.
- Distribuye responsabilidades de forma justa. Los cuidados de los niños/as se vuelven menos abrumador si las responsabilidades están dividas para permitir descansos. Puedes tomar en cuenta que no solo mamá es quien debe cuidar.
- Busca ayuda profesional. Si consideras que el problema he llegado demasiado lejos y que necesitas de atención especializada, puedes buscar apoyo de un profesional de la salud mental. Puedes ver algunas opciones de atención gratuitas, en el siguiente enlace: https://bit.ly/3CbXOhR
Información adicional:
El síndrome del quemado es conocido popularmente en ambientes de trabajo. Si quieres leer sobre esto, puedes ingresar al siguiente enlace: http://bit.ly/3IuUba9
Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación sobre diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos por WhatsApp https://wa.me/50377874224, Facebook Messenger o Instagram, todos los días de 7:00 a.m. a 7:00 p.m.
Fuentes de consulta:
- Gamma Psicólogos: Padres quemados o burnout parental.
- Portal de educación infantil y primaria: Síndrome de burnout: mamás y papás agotados.
- Portaleducapeques: Video síndrome de burnout mamás y papás agotados.