En el siguiente informativo conocerás sobre los roles y estereotipos a los que se enfrenta la niñez dentro del contexto escolar y familiar.

Estereotipos de género

Un estereotipo de género incluye a todos aquellos aspectos sociales, psicológicos y físicos que pueden ser considerados adecuados para una persona dependiendo de su sexo, es decir, si es femenino o masculino.

El hogar, la escuela y la comunidad son los espacios donde usualmente desde edades muy tempranas se construyen y reproducen ciertas prácticas, creencias, comportamientos y conductas específicas que deben cumplirse bajo una norma.

Los estereotipos se pueden observar dentro de los diversos entornos como: los medios de comunicación, el lenguaje cotidiano, la forma de jugar, la vestimenta, la manera en como se expresan emociones, entre otros.

¿Los estereotipos de género son malos?

Algunas investigaciones han determinado que los estereotipos de género pueden llegar a convertirse en barreras que limitan el desarrollo de cada persona, puesto que restringe las opciones de comportamiento y aspiraciones e influyen en la libre elección y toma de decisiones importantes.

Los estereotipos de género pueden incidir mayormente en el desarrollo para lograr una autonomía plena en las niñas, ocasionando que se coloquen como personas dependientes de cuidados y poca capacidad de decidir sobre sí mismas.

¿Como fomentar la igualdad desde la infancia?

Los padres, madres y/o cuidadores son los principales modelos en la construcción y aprendizaje de estos comportamientos. En ocasiones, a través del lenguaje cotidiano se refuerzan de manera implícita, por ejemplo: “necesito un hombre fuerte” o “mi dulce princesa”, marcando una diferencia entre las habilidades físicas y emocionales de cada uno. Acá te compartimos algunas estrategias que pueden ser de apoyo para generar más espacios de igualdad.

Igualdad en el hogar

  1. Enseña a compartir las tareas del hogar: tradicionalmente, se ha asignado el trabajo doméstico y de cuidado a las mujeres. Sin embargo, ambos sexos pueden realizar este tipo de tareas por igual, el distribuir las ocupaciones del hogar puede contribuir al desarrollo de autonomía, responsabilidad e independencia.
  2. Propón juegos cooperativos sin limitación a roles: evita hacer distinciones dentro del juego como, por ejemplo: danza y arte para las chicas y deportes para chicos. Permite que el juego se base en los propios gustos e intereses.
  3. Valida expresar emociones de manera libre: todas las emociones son propias del ser humano. La tristeza, el enojo y la frustración pueden manifestarse a través del llanto y no implica signo de debilidad. Brinda espacios seguros para que las niñas y niños puedan expresar cómo se sienten sin ser juzgadas/os.
  4. Cuida tu lenguaje cotidiano: evita elogiar a las niñas por sus aspectos físicos y emocionales y a los niños por sus capacidades o inteligencia. El uso del lenguaje puede transmitir mensajes muy poderosos que influyen en la autoimagen y autoestima de cada persona.

Igualdad en la escuela

Además de ser el espacio donde se adquiere y desarrollan destrezas académicas, la escuela es un lugar donde niñas y niños aprenden a relacionarse con otros/as. Las relaciones entre iguales permiten experimentar habilidades como: resolución de conflictos, respeto, asertividad, empatía, solidaridad, entre otras.

Por otro lado, teniendo en cuenta que, la escuela se convierte en la entidad donde los niños y niñas pasan la mayoría del tiempo, es necesario que dentro de sus prácticas se implementen y adapten objetivos de igualdad dentro del material escolar como:

  • Contar historias de mujeres que han impactado en la historia de la humanidad como presidentas, inventoras, científicas, lideresas de comunidades, entre otras.
  • Mostrar representación femenina en algunas profesiones usualmente asociadas a hombres como futbolistas, ingenieros, agrónomos, etc.
  • Hacer uso de lenguaje no sexista, evitar expresiones que supongan algún juicio de valor como “golpea como niña” o “actitud varonil”.

Proporcionar estos espacios de igualdad entre estudiantes contribuye a la libertad de desarrollar sus habilidades e intereses para construir su propia personalidad, ampliando sus expectativas sobre su futuro y permitiendo así alcanzar su máximo potencial al momento de tomar decisiones importantes a futuro y en la forma en cómo se establecen relaciones con otras personas.

Puedes encontrar más información sobre más acciones para favorecer la igualdad en el hogar en el siguiente enlace: http://bit.ly/3WVFXDS 

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Fuentes de consulta: