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En este informativo encontrarás algunas estrategias de cuidado que puedes tomar en cuenta si tienes una discapacidad o si cuidas a alguien que tiene una.

Tener medidas de autocuidado puede ser complicado, ya que requiere un gran esfuerzo físico y mental, además de una dedicación constante. Para poder llevar a cabo estas recomendaciones de autocuido, toma en cuenta tu historial personal y médico, ya sea si eres una persona con discapacidad o si eres cuidador/a. Acá te compartiremos algunos aspectos:

Revisiones médicas regulares.

Muchas discapacidades evolucionan con el paso del tiempo. Saber en qué estado te encuentras es importante para poder saber los cuidados que se van a necesitar.

Además de no faltar a ninguna visita médica, la persona que está a cargo de su cuidado también debe encargarse de la administración de todos los medicamentos que le sean prescritos.

Actividad física diaria.

Cualquier tipo de actividad física contribuirá al bienestar tanto físico como emocional. Es una medida importante de cuidado para personas con discapacidad o en situación de alta dependencia.

Caminar media hora o hacer movimientos enfocados en las articulaciones pueden ser de utilidad. Si tienes una discapacidad física y te mueves en silla de ruedas, puedes practicar ejercicio sentado/a para fortalecer el tronco superior. Si la discapacidad limita en gran medida el movimiento del cuerpo, cambiar de postura puede prevenir afectaciones en la piel.

Puedes leer un poco más sobre los beneficios del ejercicio físico en el siguiente enlace: https://bit.ly/3OVvF3W 

Alimentación equilibrada.

Así como es importante hacer actividad física, también lo es que llevar una dieta saludable, equilibrada y en porciones adecuadas. Puedes leer un poco más sobre este tema en el siguiente enlace: https://bit.ly/3u9aa65 

Cuidado emocional.

Las dificultades que se puedan encontrar en la vida pueden generar reacciones emocionales intensas y difíciles de procesar. Hablar con la persona en quién más confías o expresar tus emociones a través de la escritura o el arte pueden ayudarte a manejar ese momento de intensidad.

Si eres cuidador/a de alguien que tiene una discapacidad severa y experimentas mucho estrés o tristeza, es válido que te sientas de esa manera. Cuidar de otro ser humano no es nada sencillo y habrá momentos en los que sentirás agotamiento o frustración. No sientas vergüenza de pedir apoyo con un ser querido o a nivel profesional. De igual forma, expresarte será primordial para disminuir tus niveles de estrés y ansiedad.

En el siguiente enlace puedes leer un poco más sobre algunas estrategias de expresión emocional: https://bit.ly/3B4SLz0 

Cuidados en la comunicación.

Algunas discapacidades afectan la comunicación. Crea tu propio idioma, verbal o no verbal, que se ajuste a sus intereses y gustos. Es importante que este vocabulario exista en los contextos de tu vida, por ejemplo, en tu casa o en el centro de día.

Cuidados al movilizarte.

Para reducir riesgos puedes portar una identificación con información de contactos. Antes de salir puedes planificar tus tiempos de traslado y solicitar apoyo si lo consideras necesario. Asegúrate de mantener al día la información de contacto. También puedes notificar a alguien de tu confianza tu movimiento o si ya llegaste al lugar.

Puedes usar una aplicación de rastreo por GPS para que tus seres queridos sepan de tu trayecto. Puedes leer más sobre esas aplicaciones en el siguiente enlace: https://bit.ly/3jQCuZ3 

Busca ayuda profesional.

Si consideras que estas recomendaciones no son suficiente y necesitas de una orientación más profunda, puedes optar por recibir atención psicológica. Acá te compartimos un enlace con información de algunas opciones: https://bit.ly/3CbXOhR 

Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación sobre diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos por WhatsApp https://wa.me/50377874224, Facebook Messenger o Instagram, todos los días de 7:00 a.m. a 7:00 p.m.

Fuentes de consulta: