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En este informativo conocerás qué es el Trastorno del Espectro Autista o Autismo, cómo poder identificarlo y a quien puedes acudir.

¿Qué es el Trastorno del Espectro Autista?

Según La Organización Mundial de la Salud (OMS), los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son un grupo de complejos trastornos del desarrollo neurológico. Este término genérico abarca diferentes condiciones tales como el autismo, el trastorno desintegrador infantil y el síndrome de Asperger.

  • Este trastorno se caracteriza por dificultades en la comunicación, la interacción social y por un repertorio de intereses y actividades restringido y repetitivo.
  • La forma de aprendizaje, resolución de problemas y pensamientos de las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) pueden ser diferentes dado que existen casos de personas con niveles superiores de capacidades y otras que se les dificulta aprenderlas.
  • El TEA se puede evidenciar durante los primeros años de la infancia. En algunos casos, un niño/a puede desarrollarse de forma común en el primer año, luego, puede pasar a un periodo de regresión. Usualmente, entre los 18 a 24 meses de edad se detectan algunas conductas asociadas al Autismo.

Características de las personas con Autismo

Algunas características que se logran identificar son: limitadas destrezas sociales, emocionales y de comunicación, puesto que tienden a tener comportamientos específicos y repetitivos.

A continuación, te compartimos otros ejemplos de características que se pueden presentar:

  • No poder señalar los objetos para demostrar su interés.
  • Dificultad para relacionarse con los demás o no manifestar ningún interés por otras personas.
  • Evitar el contacto visual y querer estar a solas/os.
  • Se les dificulta responder a su nombre, en ocasiones parecen no escuchar.
  • Tener dificultades para comprender los sentimientos de otras personas y comunicar sus propios sentimientos.
  • Estar muy interesadas/os en las personas, pero se les dificulta hablar, jugar y relacionarse con ellas.
  • Repetir o imitar palabras, frases, gestos o movimientos.
  • Dificultades para expresar sus necesidades con palabras o movimientos habituales.
  • Dificultades para adaptarse a los cambios en la rutina, así como también reacciones poco habituales a olores, sabores, sonidos o texturas.
  • Perder destrezas que antes tenían (por ejemplo, dejar de decir palabras que antes usaban).
  • No hablar o tener un desarrollo tardío del habla, o bien pierde la capacidad que tenía para decir palabras u oraciones.
  • Hablar con tono o ritmo inusual y es posible que utilice una voz cantarina o que hable de forma lenta.

Es importante toma en cuenta que no todas las características se presentarán en todas las personas. Estos solamente son algunos ejemplos de características, pero pueden haber más. Si tienes sospechas de estas conductas puedes consultar a un profesional.

¿Cuándo consultar al médico/a especialista?

Cada niña o niño se desarrolla de forma diferente y muchos no siguen el desarrollo cronológico. Sin embargo, las y los niños que tienen Trastorno del Espectro Autista suelen manifestarse señales en el desarrollo desde los 2 años en adelante.

Los signos del Trastorno del Espectro Autista aparecen en las primeras etapas del desarrollo cuando se observa dificultad evidente en las habilidades del lenguaje e interacciones sociales. El médico podría recomendar pruebas de desarrollo para determinar una posible dificultad en las habilidades cognitivas, del lenguaje y sociales cuando:

  • No responde con una sonrisa o una expresión de felicidad a los 6 meses o antes.
  • No imita sonidos o expresiones faciales a los 9 meses o antes.
  • No balbucea ni hace gorgoritos a los 12 meses o antes.
  • No hace gestos, como señalar o saludar, a los 14 meses o antes.
  • No dice palabras simples a los 16 meses o antes.
  • No juega a juegos (de simulación) o imitación a los 18 meses o antes.
  • No dice frases de dos palabras a los 24 meses o antes.
  • Pierde las habilidades del lenguaje o sociales a cualquier edad.

Entre los profesionales que pueden intervenir en la evaluación se encuentran los pediatras, neurólogos pediatras, psicólogos/as clínico, psiquiatras y fonoaudiólogos/as.

A los 2 años de edad, el diagnóstico realizado por un profesional se considera confiable; sin embargo, muchas niñas/os reciben un diagnóstico final hasta que son mucho más grandes.

Tratamiento

No hay una cura para los TEA, pero, algunos estudios detallan que los servicios de tratamiento de intervención temprana pueden mejorar su desarrollo e la inclusión plena. La intervención debe ser integral, es decir, ofrecer al niño o niña una serie de servicios que le desarrollen las habilidades para la vida, que logren habilitar o rehabilitar, entre las terapias pueden estar:

  • Terapia psicológica centrada en la modificación de conducta y el apoyo familiar.
  • Terapia del lenguaje o de la Comunicación humana.
  • Terapia ocupacional centrada en apoyar la independencia de las actividades de la vida diaria y el manejo sensorial.
  • Terapia educativa centrada en apoyar deficiencias a nivel educativo y apoyar la inclusión escolar.

Nota: debes cerciorarte en recibir atención especializada por profesionales que cuenten con la experiencia en el TEA.

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Fuentes de consulta: