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En este informativo encontrarás información sobre la inteligencia emocional, cuáles son sus elementos y cómo puedes ponerla en práctica.

En tu día a día vas a experimentar diferentes emociones. Algunas agradables, como la alegría y el entusiasmo, y otras más incómodas, como el enojo y el miedo. Es natural que las vivas todas, cada una tiene una función importante. Sin embargo, puede que saber un poco de la inteligencia emocional te ayude a manejarlas mejor.

La inteligencia emocional es la capacidad de entender tus emociones y las de los demás. También involucra la modificación y regulación de tus emociones de acuerdo con lo que estés viviendo. Sus dos tipos básicos son los siguientes:

◉ Inteligencia interpersonal: significa comprender las emociones de los otros y tener la habilidad de reaccionar según sus estados de ánimos.

◉ Inteligencia intrapersonal: implica comprender tus propias emociones, tomarlas en cuenta al momento de decidir y ser capaz de regularlas dependiendo de la situación.

Según Daniel Goleman, psicólogo e investigador de la inteligencia emocional, hay cuatro elementos claves dentro de la inteligencia emocional:

La autoconciencia emocional

Es reconocer la manera en que tus emociones afectan tu comportamiento, cuáles son tus capacidades y puntos débiles. Este aspecto puede ayudarte a no decidir cuando estés en un estado psicológico no equilibrado. Por ejemplo, si estás extasiado o demasiado triste y melancólico; cualquier decisión que tomes en ese estado, lo harías sin hacer uso de la razón.

Lo más recomendable es esperar unas horas o días, hasta que vuelvas a tener un estado mental más tranquilo para evaluar la situación y tomar decisiones mucho más racionales.

Si deseas informarte sobre cómo entender o expresar mejor tus emociones, puedes dar clic en el siguiente enlace: https://bit.ly/3B4SLz0 

La autorregulación emocional

Consiste en saber detectar la duración e impacto de tus emociones. En identificar cuáles son pasajeras y cuáles son duraderas, así como ser consciente qué aspectos de una emoción puedes aprovechar o de restarle poder a otra que sea dañina.

Por ejemplo, enojarte por el resultado de un examen, podría motivarte a estudiar más y mejorar los resultados en el siguiente. Si, al contrario, por ese mismo resultado te pones triste y te desmotivas, habrás reconocido que la tristeza sería más dañina que el enojo en esa situación en específico.

Regular adecuadamente las emociones depende de reconocer los pensamientos que te permitan priorizar tus objetivos a largo plazo en lugar de ceder a los impulsos más inmediatos.

La automotivación

Es enfocar las emociones para que te permitan mantener la motivación y atención en las metas en vez de en los obstáculos. Para poner en práctica este factor es necesario tener cierto grado de optimismo, de este modo, podrás tomar la iniciativa y sobreponerte a los imprevistos.

Debido a la capacidad de motivarte para llegar a tus metas, puedes dejar atrás aquellos obstáculos que solo se basan en la costumbre o el miedo injustificado a lo que puede pasar.

Reconocimiento de las emociones de los demás (o mejor conocida como empatía)

Las relaciones con otros se fundamentan en la correcta interpretación de las señales que los demás expresan de forma involuntaria, que con frecuencia son no verbales (un gesto, un tic, etc.). La identificación de estas emociones te puede ayudar a establecer relaciones más cercanas y duraderas con las personas.

Reconocer las emociones y sentimientos de los demás es el primer paso para comprender a otras personas. En general, quienes son empáticas tienen mayores habilidades y competencias relacionadas con la inteligencia emocional.

Además de estos cuatro pasos recomendados por Daniel Goleman, también puedes practicar lo siguiente:

La autoexpresión

Implica enfocarse en la construcción de una comunicación asertiva, así como transmitir pensamientos de una forma empática y comprensible. Entrenar la autoexpresión es aprender a elegir la forma correcta de comunicarte con los demás, cómo te sientes y por qué, orientado en la autorregulación y las buenas habilidades sociales.

Puedes probar escribir una lista y nombrar cada una de tus emociones para conocerte mejor. Luego, analiza por qué sentiste eso y cuál fue la que te más te afectó. También puedes preguntarte cuál fue la causa. Una vez respondas a estas preguntas, evita juzgarte, sólo concéntrate en elaborarla de forma honesta. Realiza esta actividad en momentos como:

  • Cuando alguien te moleste o use palabras duras contra ti: evita reaccionar de inmediato. Si es posible, aléjate de la situación y toma un tiempo para ordenar los pensamientos que surgieron, para responder acertadamente.
  • Si te encuentras en problemas con alguien, analiza detenidamente el punto de la otra persona: comprende qué factor permitió que la persona dijera o se comportara de la forma en que lo hizo, observa cómo cambia tu actitud en el momento en que comienzas a sentir empatía.
  • Si consideras que las actividades sugeridas no ayudan porque estás viviendo emociones demasiado intensas para ti, puedes buscar ayuda de un profesional de salud mental. Acá te compartimos un enlace con información de organizaciones que brindan este tipo de atención: https://bit.ly/3CbXOhR

Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación sobre diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos por WhatsApp https://wa.me/50377874224, Facebook Messenger o Instagram, todos los días de 7:00 a.m. a 7:00 p.m.

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