En el siguiente informativo conocerás sobre una alternativa para fomentar relaciones de pareja igualitarias y respetuosas.
Cultural y socialmente a las personas se les asignan roles, formas de pensar, sentir y ser de acuerdo con su sexo biológico, es decir, que el género determina lo que se espera, se permite y se valora en una mujer o un hombre en un contexto determinado. A esto también se le conoce como estereotipos de género. Por ejemplo, se espera que, dentro de una relación de pareja, la mujer sea cariñosa y detallista, mientras que el hombre tome la iniciativa y pague siempre.
En el siguiente enlace encontrarás más información sobre los estereotipos de género bit.ly/46Q8znY
Las relaciones de pareja también se ven afectadas por los estereotipos de género y las relaciones de poder. Cuando se habla de relaciones de poder, se refiere a que un miembro de la pareja piensa y se siente con mayor control, dominio y derechos, y la otra persona se encuentra en desventaja y puede llegar a sentirse inferior y sin la posibilidad de opinar o tomar decisiones. Por lo general, son las mujeres las que suelen estar en esta situación desigual.
Generalmente, las relaciones de pareja basadas en el juego de poder experimentan expresiones de violencia que pueden manifestarse de manera física, psicológica, económica, sexual, entre otras. Puedes conocer más sobre los tipos de violencia hacia la mujer en el siguiente enlace: bit.ly/3jLzPjb
¿Qué es el amor compañero?
Por lo anterior, se vuelve fundamental ir transformando las relaciones desiguales entre hombres y mujeres para evitar manifestaciones de violencia en la pareja. Así, se propone una alternativa denominada amor compañero, que se basa en la construcción de relaciones basadas en:
- La igualdad
- La libertad
- El cuidado mutuo
- El reconocimiento de la dignidad propia y de la otra persona.
Esta nueva forma de construir relaciones puede convertirse en una herramienta de prevención de la violencia dada su fundamento en la transformación profunda de las relaciones entre hombres y mujeres. En el amor compañero se pone al centro los derechos y libertades que cada persona tiene para desarrollarse y ser feliz. La construcción de un amor compañero es un proceso que requiere de toma de conciencia, paciencia y mucho esfuerzo para ir desaprendiendo el amor romántico, que es todo lo contrario a lo que el amor compañero representa.
¿Cuáles son las diferencias entre el amor romántico y el amor compañero?
El amor compañero
- Es una forma de quererse basada en la solidaridad, la empatía, el respeto, la ternura y los cuidados.
- No existen jerarquías por lo que ambos miembros de la pareja tienen los mismos derechos y oportunidades.
- Intenta que dentro de la relación no existan conductas violentas y machistas.
- La pareja cada día trabaja de manera individual y colectiva para evitar luchas de poder, celos, competitividad y las actividades del hogar son repartidas igualitariamente.
El amor romántico
Hace creer:
- Que la pareja nos salvará de la soledad y que nunca necesitaremos de nadie más.
- Que el amor todo lo resuelve y lo cambia.
- Que hombres y mujeres tienen roles asignados que cumplir dentro de la relación, por ejemplo, la mujer se queda en casa y hace todo el oficio mientras que el hombre trabaja y cubre todas las necesidades de la familia.
Si deseas conocer sobre los mitos del amor romántico, puedes ingresar al siguiente enlace: bit.ly/3ArUPns
Más información
Te compartimos algunos enlaces con más información para que puedas actuar y proceder ante una situación de violencia.
- Para contribuir a reducir la violencia puedes hacer lo siguiente, haz clic a: bit.ly/4dsglab
- Para saber en qué consiste la igualdad y la equidad lee el siguiente informativo: bit.ly/4dswtZo
Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación sobre diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos por WhatsApp https://wa.me/50377874224, Facebook Messenger o Instagram, todos los días de 7:00 a.m. a 7:00 p.m.
Fuentes de consulta:
- Sitio web de Coral Herrera: Los amores compañeros