Conductas autodestructivas.png

En este informativo te compartimos cómo podrías detectar si estás teniendo comportamientos que pueden ser destructivos.

Las conductas autodestructivas son todas las acciones que ponen en riesgo el bienestar físico y emocional. Generalmente, están presentes en jóvenes y personas adultas, pero también podrían surgir desde la niñez. Aparecen como un mecanismo para afrontar recuerdos, emociones y pensamientos que son demasiado incómodos. Usualmente, son estrategias para hacer frente a la culpa o vergüenza tras haber pasado por experiencias traumáticas en la infancia, aunque no siempre es el caso.

Entre algunos ejemplos de este tipo de conductas, están:

Adicciones. Beber demasiado alcohol, consumir drogas, juegos de azar o cualquier otra adicción puede aplacar cualquier malestar emocional y generar una sensación de liberación y control en el momento. Sin embargo, cuando pasa el efecto de la sustancia, puede duplicar la emoción que se quería reprimir. Además, las adicciones a corto y largo plazo pueden desencadenar problemas graves en la salud física.

Sobrecarga de trabajo o agotamiento. Trabajar sin descanso y de manera compulsiva puede mantener la mente ocupada. Pero si no hay un equilibrio para dormir y comer bien, el cuerpo empezará a colapsar y deteriorarse. Por ejemplo: tener problemas de insomnio, memoria y problemas de salud.

Autolesiones. Puede incluir cortarse, quemarse, pellizcarse, entre otras acciones que dañan el cuerpo. Puedes leer más detalles de este problema en el siguiente enlace: https://bit.ly/3TlpSIL 

Tener conductas impulsivas y temerarias. Implica participar en actividades de alto riesgo. Por ejemplo: conducir a alta velocidad, hacer deportes extremos sin precaución, promiscuidad sin protección, entre otras.

Hábitos alimenticios pocos sanos. Puede involucrar la comida como refugio emocional, como comer en exceso. También se incluyen problemas como la bulimia y la anorexia, que están fuertemente relacionados con problemas de autoestima. Puedes leer un poco más de este tema en el siguiente enlace: https://bit.ly/44qk6J6 

Conductas agresivas hacia los demás. Confrontar constantemente a otras personas puede volverse una respuesta frecuente para manejar los problemas de ira o frustración. Por ejemplo: “resolver a golpes” un percance vehicular.

Aislamiento social. Involucra alejarse de forma voluntaria de toda interacción social. Podría desencadenar o profundizar aún más un problema de depresión.

Autoindulgencia o autosabotaje. Tiene que ver con la forma en que la persona se percibe y habla a sí misma, que perjudicaría aprovechar oportunidades. Por ejemplo: creer que se es incapaz o inútil ante un posible ascenso, sin siquiera intentarlo.

Ser demasiado complaciente. Está relacionado con no establecer límites y sacrificar el bienestar propio por complacer a los demás. Colocar las necesidades por encima de las propias podría no solo poner en riesgo la seguridad y bienestar, sino también limita que se viva con independencia.

¿Qué puedes hacer?

  • Conócete y entiende tu comportamiento. Las conductas autodestructivas tienen como propósito regular la emoción, pero probablemente notas que esa conducta a largo plazo no te hace bien. Tómate un espacio para comprender en qué momentos suceden, para encontrar los factores de riesgo.
  • Comunícate con alguien de confianza. Hablar sobre cómo te sientes es una forma de expresar tus emociones. Además, otras personas pueden compartirte otras alternativas de manejar los factores de riesgo.
  • Busca apoyo profesional. Si consideras que es demasiado complicado de manejar, puedes considerar recibir atención profesional. Puedes ver información en el siguiente enlace: https://bit.ly/3CbXOhR 

Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación sobre diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos por WhatsApp https://wa.me/50377874224, Facebook Messenger o Instagram, todos los días de 7:00 a.m. a 7:00 p.m.

Fuentes de consulta: