En este artículo encontrarás información sobre el impacto de la discriminación en la salud mental de las personas.

De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la no discriminación es un derecho fundamental y que debe ser reconocido para todas las personas sin distinción de ningún tipo.

¿Qué es la discriminación?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la discriminación es cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia u otro trato diferencial que se base directa o indirectamente por motivos prohibidos de discriminación y que tenga la intención o el efecto de anular o perjudicar el reconocimiento, el disfrute o el ejercicio, en igualdad de condiciones. Puedes conocer más sobre la discriminación y cómo puedes contribuir para prevenirla, en el siguiente enlace: https://bit.ly/3VNp8NS

Efectos psicológicos de la discriminación

La discriminación y la violencia son sucesos que generalmente van de la mano, ya que, si hay discriminación, se propicia un ambiente en que la violencia se vuelve un medio para subsistir. Se ha comprobado que las personas que han vivido discriminación a lo largo de su vida experimentan y manifiestan efectos psicológicos propios de haber vivido violencia y estrés postraumático.

Algunos de los efectos psicológicos y en la salud mental de las personas que han vivido o están viviendo pueden ser:

  • Estrés de minorías. La discriminación en sí misma es un tipo de estresor, que de la misma forma que otros estresores, afecta de manera física y mental a las personas que lo padecen.

De manera específica, el estrés de minorías se denomina así porque afecta a grupos específicos de personas que viven o han vivido discriminación, y sus síntomas son propios de estos grupos y comparten características similares.

  • Emociones difíciles de manejar. Se puede llegar a experimentar vergüenza, culpa, angustia, tristeza, enojo, impotencia, y una serie de emociones que afectan la salud mental de las personas.
  • Aumento del riesgo de padecer afecciones psiquiátricas de por vida. Al estar expuestos de manera continua a ambientes de discriminación y experimentar emociones que se perciben como desagradables, se puede llegar a desarrollar depresión o ansiedad de manera crónica u otro tipo de afecciones relacionadas.
  • Impacto en la autoestima. Se ve afectada la forma en que las personas se perciben a sí mismas, se presenta la auto desvalorización de la persona, lo cual llega a afectar la forma en que se relaciona con las demás personas.
  • Inseguridad y desconfianza. Debido a las experiencias vividas y en muchas ocasiones a la violencia recibida producto de la discriminación, las personas pueden volverse sumamente inseguras de sí mismas y desarrollar problemas para confiar en las demás personas.

Medidas de apoyo frente a la discriminación y sus efectos psicológicos

Existen estrategias que pueden apoyar a mejorar cómo te sientes y proteger tu salud mental.

  • No te aísles, acércate a los demás. Aunque al principio puede resultar difícil, procura identificar dentro de tu círculo cercano o comunidad personas que puedan apoyarte y con las que puedas expresar de manera sincera cómo te sientes y lo que has vivido.
  • Reconoce tu valor como persona. Por medio de la interiorización, y autoobservación, reconoce todas tus cualidades, todo lo que has logrado y lo mucho que has luchado, eso favorecerá la construcción de una autoestima saludable.
  • Canaliza tu ira o enojo. Si consideras que estás experimentando esta emoción debido a todo lo que has vivido, puedes integrarte a grupos que promuevan la lucha contra la discriminación, dirígela hacia actividades creativas o de esparcimiento.
  • Promueve los momentos gratitud. Agradece a ti mismo por todo lo que has hecho y logrado, y también agradece a las personas que han estado contigo en los momentos más difíciles.
  • Busca apoyo: Ya sea con personas que empaticen contigo por haber vivido situaciones similares, o también con profesionales de la salud mental.

Finalmente, es importante mencionar que desde el campo de la salud mental se puede abordar la discriminación y apoyar a las personas que la han vivido o la viven, de la siguiente manera:

  • Reconocer los contextos sociales, familiares y personales que favorecen la discriminación.
  • Reconocer prejuicios, tratos, conductas, prácticas, actitudes y discursos discriminatorios: sexismo, homofobia, transfobia, racismo, clasismo, edadismo, disfobia y gordofobia, entre los principales.
  • Incentivar a las personas a trabajar con los síntomas de estrés postraumático.

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Fuentes de consulta: