En este informativo podrás conocer la importancia de enseñar habilidades socioemocionales en centros educativos y cómo comenzar.

¿Por qué son importantes las habilidades socioemocionales?

Las habilidades socioemocionales son actitudes, conductas y rasgos individuales que permiten entender y manejar emociones y determinan la manera en que cada persona hace las cosas, expresándose mediante la determinación, autocontrol, automanejo, comunicación efectiva y asertiva, entre otras.

El desarrollo de estas puede mejorar el interés y participación en el aprendizaje, fortalecer la autoestima, ofrecer estrategias para la resolución de conflictos y el manejo del estrés, promueve el respeto, cooperación, inclusión y convivencia.

¿Cuáles son los beneficios?

  • Autorregulación. Esta permite el manejo de las emociones y estrés.
  • Establecimiento de relaciones interpersonales. Al construirse, estas pueden permitir la capacidad de comprender y responder a las emociones de las demás personas, fortaleciendo la empatía.
  • Pensamiento crítico. Propicia la resolución asertiva de conflictos y planificación del comportamiento.
  • Autoconcepto positivo. Brinda conciencia plena de las capacidades y fortalezas.
  • Prepararse para enfrentar desafíos y tomar decisiones responsables.

¿Cómo pueden contribuir a la prevención de violencia?

En el proceso de formación de infancias y adolescencias, las personas que tienen el rol de enseñar y formar cumplen un papel fundamental debido a que son modelos de referencia y a partir de esta interacción se puede contribuir o no en el desarrollo de habilidades socioemocionales.

Estas pueden incidir en la disminución de actividades delictivas debido a que fortalece la capacidad de superar desafíos asertivamente y apoya en la toma de decisiones, permitiendo mejorar el acceso a oportunidades.

¿Qué acciones pueden contribuir?

Puedes considerar algunas estrategias a continuación:

  • Fomentar un entorno seguro. Se puede alcanzar mediante la promoción de la inclusión, participación y establecimiento de normas de convivencia.
  • Mostrar cómo nombrar las emociones. Saber reconocer y expresar las emociones propias a través de lenguaje verbal y no verbal.
  • Integración de la temática en el sistema educativo, es decir, hablar explícitamente de las habilidades psicoemocionales. Se pueden incluir proyectos que también incluyan el desarrollo de la empatía, comunicación efectiva, colaboración y resolución de conflictos.
  • Mejorar la interacción maestro/a – estudiante. Las metodologías y actitudes de la persona formadora deben ser acordes a las habilidades que desean fomentar. Esto también puede requerir recursos y capacitación para personal docente.
  • Enseñar estrategias para sobrellevar el estrés y el manejo de diferencias de opinión de manera constructiva.
  • Involucrar a cuidadores. La participación activa puede demostrar el compromiso en el fomento de estas habilidades desde el hogar y promueve la comunicación efectiva para intercambiar ideas, retos y trabajo en conjunto en beneficios de niñez y adolescencia.

Además de apoyar de manera personal, las habilidades socioemocionales influirán de manera positiva en las relaciones sociales. Esto también puede permitir fortalecer vínculos, mejorar el estilo de vida, bienestar emocional y brindar oportunidades educativas y laborales.

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Fuentes de consulta