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En este informativo te compartimos algunas estrategias que puedes considerar para hablar con tu hija o hijo sobre salud sexual.

Para las niñas, niños y adolescentes es natural sentir curiosidad sobre diferentes temas, incluida la sexualidad y los cambios en su cuerpo. Puede que como cuidador/a, sientas incomodidad al hablar sobre esto o que consideres que aún no es el momento adecuado. Sin embargo, responder a sus preguntas y empezar a educarles en sexualidad puede proteger su salud y prevenir la desinformación.

A continuación, te compartimos algunas recomendaciones:

Planifica las conversaciones. Evita buscar el instante perfecto para tener la conversación. No esperes que esté lo suficientemente grande para hablar de sexualidad. Tu hija o hijo puede buscar por su cuenta o informarse con amigos que no sean fuentes muy confiables. Puedes educarles de acuerdo con su etapa de desarrollo. Puedes tocar este tema a través de cuentos o juegos si son niños/as bastante pequeños, o conversar si ya están en la adolescencia.

Recuerda que la educación sexual no solo tiene que ver con relaciones sexuales, sino también con el conocimiento de su cuerpo. Por ejemplo: enseñarle el nombre de sus partes privadas y que nadie debe tocarlas, es una forma de prevenir el abuso sexual infantil.

Aprovecha momentos específicos. En tu día a día tendrás la oportunidad de poder abordar el tema. Por ejemplo, cuando las mismas niñas o niños hagan preguntas sobre sus cuerpos, de donde vienen los bebés, o qué significa que una mujer esté embarazada, etc.

Pregúntales qué conocimientos tienen al respecto. Escúchales atentamente y pregúntales de forma directa si ya saben algo de lo que están hablando para aclarar dudas. Esto demostraría interés y confianza en la relación que tengas con tu hija/o, y también haría que la plática sea menos estricta y formal.

Conversa desde la sinceridad. Si es incómodo para ti hablar sobre sexualidad, puedes decirlo. Pero trata de no detenerte por este motivo. También puedes hacerle saber si desconoces algo, para que más adelante, puedan investigar mejor.

Habla con claridad y sencillez. Toma en consideración la edad y fase de desarrollo al momento de explicar. Evita usar términos que no son adecuados y que solo fomentan el tabú. Por ejemplo, nombrar los genitales de otra forma, en lugar de decir “pene” o “vulva”, que sería la forma real y adecuada de llamarlos.

Proporciona todas las formas de cuidado que conozcas. Al momento de hablar con adolescentes sobre su salud sexual, no te enfoques en dar una sola recomendación para cuidarse. Por ejemplo, promover únicamente la abstinencia para prevenir enfermedades de transmisión sexual y/o embarazos no deseados. Hacer esto sería limitante y no evitaría que inicien su vida sexual en esta etapa en la que predomina el cambio hormonal. Lo más recomendable sería brindar toda la información que conozcas para tener una vida sexual responsable y sana.

Es importante informar sobre las diferentes formas de planificación familiar, puedes leer más al respecto en el siguiente enlace: https://bit.ly/41WjoRq 

Busca apoyo profesional si es demasiado difícil para ti hablar del tema. Puedes optar por ayuda de un profesional en salud mental si es complicado para ti conversar sobre sexualidad. En el siguiente enlace, encontrarás algunas opciones de atención gratuitas: https://bit.ly/3CbXOhR 

Información relacionada:

  • Si quieres leer sobre qué hacer ante conductas sexuales en la niñez, puede ingresar al siguiente enlace: https://bit.ly/3LBnwBd 
  • También puedes leer la siguiente nota informativa si quieres saber más sobre cómo actuar ante las conductas sexuales en la adolescencia: https://bit.ly/3xiuHK6 

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Fuentes de consulta: