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En este informativo te compartimos detalles sobre el sitio web de UNICEF, centrado en los cuidados de salud mental de la niñez y adolescencia. 

Tras el impacto que generó la pandemia en la población, el Ministerio de Salud realizó la Encuesta Nacional de Salud Mental en el 2022 con el objetivo de contar con evidencia y estadísticas de las necesidades de atención en salud mental en personas mayores de 3 años. 

Entre los resultados, se identificó que 1 de cada 7 niños, niñas y adolescentes entre los 6 y 18 años tenía un problema de salud mental. La mitad de dichos problemas comenzaron a los 14 años sin una detección temprana. Tomando en cuenta estos datos, UNICEF recomienda las siguientes acciones por parte de cuidadores/as, de manera general: 

  • Educar desde la crianza positiva. 
  • Fomentar la confianza para poder hablar de sus preocupaciones. 
  • Ayudar a expresar sentimientos abiertamente sin juzgar. 
  • Mantener rutinas donde se sientan seguros/as. 
  • Buscar ayuda especializada si lo consideraran necesario.  

Para UNICEF, las madres, padres o cuidadores directos de los/as menores de edad tienen un papel importante en su salud mental. Es un derecho que determina su forma de pensar, sentir, aprender, relacionarse y contribuir a la sociedad. Sin embargo, enfatiza que la promoción de este derecho también es responsabilidad de las escuelas, comunidades, profesionales de la salud y la sociedad en general. 

De manera más específica, proporciona recomendaciones según las diferentes etapas de la niñez y adolescencia. 

En el caso de bebés: hablarles, cantarles, jugar activamente, abrazarles y responderles con palabras a sus sonidos. 

Para los niños y niñas de edades tempranas: compartir actividades en familia como juegos o cuenta cuentos puede ser de apoyo. También, empezar a nombrar y explorar las diferentes cosas dentro de la casa. 

Para preescolares: reforzar la socialización con otros/as niños/as a través del juego. Hacerles partícipes de responsabilidades pequeñas en el hogar y establecimiento de límites. 

Para niños y niñas en edad escolar: en esta fase la comunicación es clave, porque ya cuentan con la habilidad de expresar cómo se sienten. Puedes aprovechar eventos significativos para poder conversar. Por ejemplo: cómo se sintió luego del partido o de haber terminado los días de exámenes. 

En esta etapa también es importante informarles sobre los cambios por los que pasarán en la pubertad. 

En la pubertad: a este punto los y las niños/as pueden experimentar cambios emocionales drásticos. Por esto es relevante poder hablar con ellos/as cuando no se encuentren demasiado molestos o tristes. El acompañamiento y la información serán cruciales para poder enfrentar los cambios más grandes en la adolescencia. 

Evita emitir juicios antes de que terminen de hablar. Recuerda que aún no cuentan con los recursos emocionales que una persona adulta tiene. Pueden cometer muchos errores o decir algo que no es de tu agrado; ten paciencia. 

En caso de adolescentes: presta atención a las relaciones de amistad y cómo se siente en el día a día en la escuela. En esta fase, identificarse con un grupo de amigos/as o compañeros toma un papel importante. Pueden tomar decisiones en contra de su voluntad por querer encajar. También incluye temas de educación sexual en las conversaciones. 

Presta atención a cambios demasiado bruscos en su comportamiento. Particularmente si se aísla y tiene marcas en su cuerpo que indique que se está autolesionando. 

Otros recursos

En el sitio web de UNICEF también puedes ver más contenido de salud mental que puede ser de orientación para cuidadores. Por ejemplo: un manual de autocuidado y una guía para manejar la ansiedad, entre otros.

Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación sobre diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos por WhatsApp https://wa.me/50377874224, Facebook Messenger o Instagram, todos los días de 7:00 a.m. a 7:00 p.m.

Fuentes de consulta