En este informativo te compartimos cómo es la situación de trabajo de cuidado en el país y qué involucraría para que sea respetado como cualquier otra profesión.
Según Ileana Álvarez, catedrática e investigadora de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), el trabajo de cuidado es como una mano invisible que sostiene la vida y la reproduce. Permite que trabajos que sí son remunerados y reconocidos contribuyan en el crecimiento de la economía en el sector público. Sin embargo, las personas que hacen labores de cuidado quedan atrapadas sin lograr acceder a otras oportunidades en el ámbito privado.
El perfil de quien ejerce este tipo de actividades en Latinoamérica y el Caribe, por lo general, es:
- Mujer, y todo su ciclo de vida puede ser marcado por este tipo de trabajo.
- Suele asociarse a niveles de pobreza.
- Tiene bajo nivel educativo.
En el informe “El Salvador un país de cuidados” de Oxfam, en el 2021 las mujeres destinaron 25 horas semanales más que los hombres en tareas de cuidados domésticos no remunerados. En una investigación del Banco Central de Reserva, el 60.8% de mujeres no pudo buscar trabajo por responsabilidades en el hogar. Esta brecha de desigualdad puede propiciar vulneración de derechos, como, por ejemplo:
- Minimizar el esfuerzo mental y físico que conlleva cuidar de otros/as y del espacio.
- Maltrato físico, verbal, económico y sexual.
- Problemas de salud física, como padecer de enfermedades crónicas.
En cuanto al trabajo doméstico remunerado, de acuerdo con datos de una ficha técnica de la Organización del Trabajo (OIT) del 2021, son más de 140,000 mujeres que proporcionan estos servicios. Usualmente, lo ejercen en condiciones de precariedad que incluye:
- Jornadas largas poco flexibles.
- Estar en una infraestructura inadecuada.
- Nulo acceso a prestaciones sociales.
- Poco acceso a sus necesidades.
- Baja remuneración.
- Es un trabajo del sector informal, sin seguridad social.
- Estar en condiciones cuestionables: con poca salubridad y mala alimentación. Especialmente quienes residen donde trabajan.
- También pueden ser víctimas de violencia verbal, económica, patrimonial, patriarcal.
¿Qué significaría dignificar el trabajo de cuidado?
- Contar con el salario mínimo obligatorio.
- Seguridad social.
- Contrato por escrito.
- Pago de horas extras.
- Pensión, aguinaldo y vacaciones.
- Un trato respetuoso.
En resumen, todo lo que implican las prestaciones que cualquier empleada debe tener por mandato de ley.
Información relacionada:
- Si quieres informarte sobre como son los trabajos de cuidado y qué medidas tomar para disminuir la desigualdad de género, puedes ingresar al siguiente enlace: https://bit.ly/3SceyhO
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Fuentes de consulta:
- Oxfam: El Salvador, un país de cuidados.
- Elsalvador.com: Más de 140,000 trabajadoras del hogar siguen invisibilizadas por el Estado salvadoreño
- Transmisión radial de Sembrando futuro: La importancia de dignificar y visibilizar el trabajo de cuidados.