Cierto nivel de riesgo es parte natural de manejar una compañía y ése puede ser el caso en varios aspectos de tu empresa. En términos del éxito de tu empresa, riesgo significa la probabilidad de que ocurra algo negativo y las consecuencias que podrían resultar de ello.

¿Qué es la gestión de riesgos?

La gestión de riesgos consiste en evaluar lo negativo que podría ocurrir en diferentes áreas de tu empresa e implementar planes para reducir la posibilidad de una consecuencia negativa. Tu meta final como dueño de empresa es reducir potenciales riesgos reconociendo los que tienen más probabilidad de ocurrir y planificar de antemano para prevenirlos o estar preparado para afrontarlos.

Cuando estás preparado para identificar potenciales riesgos, los puedes combatir de manera más eficaz en cuanto a tiempos y costos. Un plan de gestión de riesgos implementado mejora las posibilidades de éxito y reduce la probabilidad de errores y fallas.

A fin de identificar los diversos riesgos relacionados con tu empresa, puedes realizar un análisis SWOT (FODA en español): fortalezas, oportunidades, debilidades, amenazas). Al centrarte en tus debilidades (riesgos internos) y amenazas (riesgos externos), puedes evaluar aquellas con más probabilidad de afectar a tu empresa.

Riesgos Internos

Las debilidades de tu empresa, o riesgos internos, pueden dificultar el logro de tus metas. Los riesgos internos incluyen los asociados a errores humanos, maquinaria, deudas y flujo de fondos.

Riesgos relacionados con personas

Algunos riesgos se asocian con la gente que ayuda a operar tu empresa. Considera estos potenciales riesgos humanos para tu empresa y las tácticas para manejarlos:

  • Enfermedad: un dueño de empresa o empleado se puede enfermar, ejerciendo presión en las operaciones diarias de la empresa. Igualmente, si te enfermas y no puedes trabajar, deberías tener implementado un plan para quien vaya a asumir tus responsabilidades.
  • Robo: son los riesgos asociados a robos y fraudes, como por ejemplo cuando los empleados cambian las horas en su tarjeta de tiempo, roban dinero o mercancía o inclusos los socios de empresa desvían fondos para sus cuentas personales. Las entrevistas realizadas detenidamente y el pedido de referencias personales podrían ayudar a prevenir robos. El uso de software digital para controlar el horario y la instalación de cámaras de seguridad en las oficinas o tiendas también podría ser de utilidad.
  • Baja productividad: los empleados no dedicados a su trabajo y de baja productividad puede poner en riesgo el crecimiento de tu empresa. Asegúrate de contratar empleados de confianza y de tener implementados procesos para abordar el problema delos empleados de mal desempeño.

Equipos y software

Si tu empresa depende de equipos, ya sabes que, en ocasiones, los equipos se descomponen y que las reparaciones cuestan mucho. Los equipos viejos necesitan más mantenimiento o tienen un funcionamiento más lento, y lleva tiempo aprender cómo funcionan los equipos. Lo mismo sucede también con las tecnologías de información tales como las herramientas digitales de las que dependes para operar tu empresa.

A los efectos de minimizar potenciales problemas, haz una copia de seguridad de la información digital en línea o mediante un disco duro externo. Si puedes, invertir en un dispositivo para copias de seguridad puede resultar útil. Además, considera los beneficios de rentar equipos en vez de comprarlos, en obtener garantías y en adquirir  seguros para ellos.

Falta de dinero

Algunas empresas tienen grandes oportunidades que no pueden aprovechar porque no tienen suficiente dinero. Por ejemplo: podrían rechazar un pedido grande o desaprovechar la oportunidad de comprar equipos con descuento por falta de fondos suficientes. A fin de asegurarte de que no te pase, mantén un fondo de ahorros a mano para gastos no planificados, interiorízate acerca de las diferentes maneras de pedir dinero prestado y entérate como obtener una tasa baja para un préstamo.

Relación deuda-ingresos

El dinero prestado puede ayudarte a hacer crecer tu empresa; sin embargo, demasiadas deudas pueden ponerla en riesgo. Para determinar si tu carga de deuda es más de lo que puedes pagar, calcula tu relación deuda-ingresos comparando tus ingresos mensuales con tus pagos mensuales de deuda. Aprende más sobre cómo calcular tu relación deuda-ingresos y manejar tu carga de deuda en la sección Deuda.

Cuestiones con el flujo de fondos

Las cuestiones financieras pueden causar problemas graves en tu empresa. Si no puedes predecir el flujo de fondos de tu empresa (cuándo te pagan y cuándo tienes que pagar las facturas) y mantenerte al día con las facturas, pones en riesgo el éxito de tu empresa. A modo de prevención, aprende más sobre el flujo de fondos y cómo manejar tus finanzas de manera eficaz.

Riesgos externos

Puede ser difícil prepararte para los riesgos externos; sin embargo, es importante estar al tanto de los escenarios negativos más comúnmente asociados a tu industria. Los riesgos externos pueden incluir amenazas a tu empresa basado en la competencia, cambios en el medio ambiente o cambios en la economía.

La competencia

Pueden surgir riesgos cuando los clientes prefieren ir de compras a la tienda de la competencia. Para protegerte contra esta posibilidad, evalúa por qué los clientes podrían preferir a la competencia y cómo puedes atraerlos a tu empresa. Los riesgos de la competencia pueden tomar muchas formas:

  • Diferencias en precios: si la competencia ofrece productos similares a un precio más bajo, tus clientes pueden ahorrar dinero comprando en la otra empresa. Probablemente no puedas igualar su precio, pero tal vez puedas atraer a los clientes con otro beneficio, como por ejemplo, un mejor servicio de atención.
  • Productos y servicios: la competencia puede vender productos o servicios que tus clientes prefieren. En ese caso, deberías echar un ojo a lo que ofrece la competencia y ver cómo hacer para que tu empresa se destaque.
  • Ubicación: imagínate que un competidor se muda a un lugar más conveniente para los clientes. Necesitas lograr que el viaje extra hacia tu empresa valga el tiempo y esfuerzo de los clientes. Podrías considerar bajar tus precios, ofrecer productos de más alta calidad o tratar de hallar otra solución creativa para generar la fidelización de los clientes.
  • Renuncia de empleados: si la competencia ofrece mejores beneficios o un mejor ambiente de trabajo a sus empleados, será difícil contratar y mantener buenos empleados. Siempre es una buena idea evaluar lo que ofrecen las otras empresas a sus empleados en comparación con lo que tú les ofreces, y centrarte en crear un ambiente de trabajo acogedor y positivo, en donde las contribuciones de los empleados sean valoradas.

Aspectos ambientales

Los cambios en el entorno de negocios o en el mercado local pueden impactar en tu empresa. Los riesgos ambientales incluyen:

  • Aumentos de renta. Si estás rentando espacio en un barrio de gran demanda, el dueño podría aumentar la renta. Para proteger tu empresa, considera asegurar un arrendamiento a largo plazo, mudarte a un espacio más barato o ahorrar dinero para comprar tu propia propiedad. Sin embargo, también hay riesgos con estas opciones. Un contrato a largo plazo significa que tienes que pagar esa renta por años; es posible que un espacio más barato no sea tan atractivo para los clientes y la adquisición de una propiedad significa que también tendrás que pagar el mantenimiento.
  • Cambios en el barrio. Si tu empresa está localizada en una comunidad que atraviesa una transición demográfica importante, descubrirás que las necesidades de tus clientes están cambiando. Si los cambios en tu barrio son causa de pérdida de ventas, considera un cambio de ubicación a un barrio que esté más en línea con tus productos, o analiza nuevamente el tipo de productos o servicios que vendes.
  • Desastres naturales. Si bien los desastres naturales tales como inundaciones, incendios, tornados, huracanes y terremotos pueden ocurrir sin previo aviso, hay maneras de estar preparado para ellos y de limitar su impacto en tu empresa. Considera la compra de un generador de respaldo, el mantenimiento de kits de emergencias a mano, un  fondo de emergencia y seguros para proteger tu empresa.
  • Leyes y ordenanzas. Es sensato estar al tanto de las leyes y ordenanzas regionales, locales, nacionales y municipales que pueden afectar las operaciones de tu empresa. Algunas leyes cambian con frecuencia y querrás estar siempre en cumplimiento con la legislación a fin de evitar posibles penalidades o, incluso, de no verte obligado a cerrar tu empresa.

Aspectos económicos

Los cambios en la economía son naturales; sin embargo, pueden ponerle presión a tu empresa. A continuación, se enumeran dos de los posibles riesgos económicos para los que debes estar preparado:

  • Recesión. Está atento a la economía y a la posibilidad de una recesión. Muchas empresas podrían verse muy afectadas con una recesión y es importante estar preparado financieramente con ahorros y planes para sobrellevar los tiempos difíciles.
  • Cambios en las tasas de interés. Un cambio en las tasas de interés puede parecer menor; sin embargo, el hecho de pedir dinero prestado frecuentemente para financiar tu empresa o de que tus clientes dependan de crédito para comprar tus productos puede impactar en tu empresa. La disponibilidad de un fondo de emergencia y de préstamos a tasa fija son dos maneras importantes para protegerla.

Cómo prepararte

La evaluación de todos los riesgos d tu empresa puede parecer muy abrumador; sin embargo, destinar tiempo para pensar en todas estas situaciones y tomar medidas de precaución te ayudarán a limitar el impacto negativo que podrían tener en tu empresa. Es buena idea llevar a cabo una evaluación de riesgos a fin de determinar qué riesgos tienen más probabilidad de impactar en tu empresa.

A los efectos de evaluar tus riesgos, sigue estos pasos.

1. Identifica riesgos. Haz una lluvia de ideas y confecciona una lista de los peores escenarios.

2. Documéntalos y monitoréalos. Mantén un registro de todos los riesgos identificados y decide cómo monitorearlos.

3. Crea un plan de reducción de riesgos. Una vez que sepas qué escenarios tienen más probabilidades de suceder, decide cómo vas a reducir los riesgos y prepararte para enfrentarlos.

4. Revisa frecuentemente. Es buena idea revisar tu evaluación de riesgos anualmente o en cualquier momento en que se produzcan cambios significativos en tu empresa o entorno de negocios.

Breve descripción: En la operación de una compañía cierto nivel de riesgo es natural, y puede aplicarse a muchos aspectos de tu empresa. 

 

Informativo elaborado con el apoyo de VISA y el International Rescue Committe - IRC.