Mientras te enfocas en los muchos aspectos cotidianos de operar una empresa, es fácil perder la noción de planificación para tu futuro. Sin embargo, cada dueño de empresa necesita un plan de jubilación que ayude a garantizar un futuro financiero seguro para él y para sus hijos una vez finalizada su vida laboral activa. Muchos aportan cada centavo en la empresa; otros, planean pagar la jubilación vendiendo su empresa. Algunos también han sobreestimado el valor de sus empresas y la facilidad de venderlas. Sin embargo, estos enfoques pueden dejar a líderes empresariales sin los medios para jubilarse según lo planificado porque el valor de una empresa ha variado a través del tiempo.
Afortunadamente, no tiene por qué ser difícil comenzar un plan de jubilación para ti y para tus empleados. Estos consejos te ayudarán a seleccionar un plan y a comenzar a ahorrar desde ahora, sin importar el [ciclo de vida útil de la empresa] en el que te encuentres. Los beneficios son grandes, incluidas exenciones de impuestos, acumulación de intereses o rentabilidad compuesta sobre los ahorros para tu jubilación, atrayendo y conservando a los mejores empleados y disfrutando de mayor tranquilidad.
¿Qué es una cuenta de jubilación?
Una cuenta de jubilación es un tipo de vehículo de inversión en el cual los participantes aportan un monto a elección hasta un límite máximo definido. Dependiendo del tipo de cuenta elegida, los fondos se colocan en acciones, bonos, fondos mutuos, bienes inmuebles u otras inversiones. Algunas de estas inversiones tales como bonos, pueden devengar intereses; otras, tales como las acciones, pueden aumentar de valor y pagar dividendos (sumas que una compañía paga periódicamente a sus accionistas). El propósito de abrir una cuenta de jubilación es ahorrar dinero para la jubilación, ganar rentabilidad sobre los ahorros y disfrutar de ventajas fiscales
Cómo planificar para tu propia jubilación.
El mejor momento para comenzar a planificar para la jubilación es ahora. Cuanto antes comiences a ahorrar, más crecerá tu dinero. Con algunos tipos de cuentas, este crecimiento es el resultado de la rentabilidad compuesta. El interés compuesto, que Albert Einstein denominó la octava maravilla del mundo, es el interés que ganas sobre tu inversión original y sobre los intereses acumulados. En una palabra, significa ganar intereses sobre tus intereses. Por ejemplo: si depositas US$500 en una cuenta compuesta y ahorras otros US$100 por mes, tus ahorros crecerán hasta $48.394,84 en 20 años suponiendo que tu inversión acumule una tasa de interés anual del 6%. La rentabilidad compuesta es una razón por la cual es tan importante comenzar a ahorrar lo antes posible.
Ahora que sabes por qué debes ahorrar, considera los siguientes pasos sencillos para generar tu plan de jubilación.
1. Calcula cuánto ahorrar.
La mayoría de los expertos recomiendan ahorrar de 10 a 12 veces el total de tus ganancias anuales antes de jubilarte. Ten en cuenta que la cantidad que necesitas ahorrar también depende de cuánto llevas ahorrado, del estilo de vida que deseas llevar una vez jubilado, de cuánto esperas vivir, de tu salud en general y de la edad a la que deseas jubilarte. Independientemente de tu objetivo, los expertos recomiendan aportar por año del 12% al 15% de sus ingresos brutos (lo que haces antes de impuestos) para tu cuenta de jubilación.
Puedes usar esta [calculadora en línea] para calcular tu número objetivo. Una vez que tengas una cifra, determina cuánto necesitarás aportar a la cuenta por mes para cumplir tu meta. La configuración de aportes automáticos puede hacer que el proceso sea sencillo.
2. Elige la opción que sea mejor para ti y para tu empresa.
La elección del mejor tipo de cuenta de jubilación para ti y para tus empleados parece una tarea abrumadora. Comienza por conocer los tipos de cuentas disponibles y considera la posibilidad de hablar con un asesor financiero o fiscal respecto de la opción que puede ser la mejor para ti.
Dependiendo del país en el que residaas, existen diversas opciones de cuentas de jubilación para tus empleados.
3. Monitorea tus avances.
Debido a que los factores pueden variar a través del tiempo, incluido tu número de empleados, ingresos de la empresa, salud, etc., es importante que revises tu plan de ahorro para la jubilación periódicamente a fin de detectar si te mueves satisfactoriamente hacia tu meta. Si piensas que te estás quedando atrás, considera algunas de las siguientes maneras para aumentar tus ahorros:
- Revisa tu presupuesto. ¿Existen áreas donde puedes reducir gastos a fin de apartar más para la jubilación? Ello podría incluir cualquier cosa, desde cambiar de planes telefónicos hasta comer menos.
- Incrementa tus ganancias. Si ves que no puedes ahorrar más, es probable que sea el momento de considerar maneras de hacer más dinero. Ello podría significar la incorporación de un producto nuevo o servicio a tu oferta o un trabajo extra, como por ejemplo, conducir para un programa de vehículos compartidos.
- Considera reducir gastos. ¿El pago de una hipoteca grande o un auto te dificulta ahorrar? En algunos casos, mudarse a una casa más pequeña, a un espacio comercial más accesible o a un auto menos caro puede ser la clave para liberar algunos fondos adicionales y destinarlos a la jubilación.
- Evalúa el costo de la deuda. ¿Cuál es la deuda por un crédito o préstamo que impacta negativamente en tus metas de inversión? Si bien puede parecer bien y lo mejor eliminar la deuda tan rápidamente como se pueda, tal vez sea esencial comparar el costo constante de los intereses de la deuda con lo que se conoce como costo de oportunidad de los pagos de la deuda que, de otro modo, podrían invertirse. Si comparas los pagos de deuda futuros con el historial de rentabilidad de las inversiones podrás decidir cómo utilizar mejor los fondos disponibles.
- Empieza un fondo de emergencias. Si bien los expertos sugieren apartar de tres a seis meses de gastos para vivir, al principio ésa puede ser una meta elevada. Sin embargo, la garantía de contar con un pequeño colchón de fondos líquidos disponibles para gastos inesperados tales como deducibles o copagos de seguro puede ayudar a evitar tener que usar un crédito o préstamo, que incrementarán los costos generales por las tasas de interés.
4. Crea tu plan de sucesión.
Como dueño de tu empresa, es importante contar con un plan para salir de la actividad si surgiere la necesidad, independientemente de que sea porque has alcanzado la edad jubilatoria o enfrentas una circunstancia que no anticipaste. La creación de este plan implica un pensamiento y estrategia cuidadosos. Para más detalles acerca de cómo comenzar, consulta [Venta y planificación de la sucesión].
Si bien puedes estar agobiado por las tareas cotidianas de tener que operar tu propia empresa, un paso importante hacia la protección de tu futuro financiero – y del de tu familia – consiste en destinar tiempo para planificar tu propia jubilación. También puede ser una excelente manera de apoyar a tus empleados. Aunque por ley no es obligatorio ofrecerle una jubilación a tu equipo, puede ser una maravillosa inversión en tu empresa y te permitirá ser competitivo al contratar nuevos empleados, al tiempo que generarás lealtad entre los tuyos.
Nota: mientras te enfocas en los muchos aspectos cotidianos de operar una empresa, puede ser fácil perder la noción de planificación para tu futuro.
Informativo elaborado con el apoyo de VISA y el International Rescue Committe - IRC.