Independientemente de que tengas uno o más empleados, una buena manera de mantenerlos productivos y en constante perfeccionamiento es llevando a cabo revisiones continuas de desempeño. Una revisión de desempeño no debería ser la primera vez que tus empleados se enteran de que están haciendo algo bien o de que necesitan mejorar en alguna área. Esa opinión debe ser comunicada diariamente. La revisión del desempeño es tu posibilidad de sentarte con él periódicamente (por lo general, cada trimestre), revisar los logros y las metas para mejorar y crear un plan para el siguiente período. Dichos pasos ayudarán a:

1.Determinar el formato de tus revisiones.

Durante la mayoría de las revisiones, empleador y empleado conversan acerca de las fortalezas, logros, desafíos, metas y próximos pasos del empleado. En algunos casos, los empleados reciben puntajes en áreas específicas; por lo que se puede realizar el seguimiento y la comparación de su desempeño en revisiones futuras. Hallarás en línea ejemplos de formularios de revisiones; consulta qué detalles y enfoque se adapta mejor a tu empresa. Además de llenar un formulario de revisión ellos mismos, algunos empleadores le ofrecen la plantilla a sus empleados para que la llenen primero a modo de “auto-revisión”. Esto los ayuda a pensar acerca de su propio desempeño y metas y a desempeñar un papel más activo en el proceso. Independientemente del enfoque elegido, sé directo con los empleados acerca de las expectativas del puesto y de lo que pueden esperar durante las revisiones.

2.Definir un marco de tiempo.

Decide con qué frecuencia deseas llevar a cabo revisiones e informa a los empleados cuándo deben esperarlas. De ser posible, siéntense una vez por trimestre en lugar de anualmente, a fin de garantizar una mejor comunicación y la prioridad de las metas.

3.Realizar el seguimiento de los avances.

En lugar de intentar recordar los elementos que debes incluir en las revisiones, mantén una lista abierta de los logros y desafíos de cada empleado: las metas alcanzadas, las tareas bien realizadas, los proyectos completados, las felicitaciones de los clientes o los plazos incumplidos. Esto te ayudará a brindar una opinión más clara y precisa.

4.Llevar a cabo la revisión.

Recuerda que la meta de las revisiones consiste en garantizar una comunicación abierta y en ayudarte a ti y a los empleados a crecer y a mejorar. Ellos son la oportunidad que tienes no sólo para ofrecer tu opinión sino para escuchar lo que sienten que son sus fortalezas, dónde les gustaría recibir más apoyo y las áreas en las que quieren aprender y crecer. Por esta razón, las revisiones funcionan mejor cuando son abordadas como debates abiertos entre un empleador y un empleado. Mantén un tono cálido y amistoso, fija una hora en la que no estarás apurado para salir de la reunión y escucha cuidadosamente los puntos señalados por tu empleado.

5.Documentar lo debatido.

Es fácil olvidarse los puntos importantes abarcados durante una revisión. Para evitar que esto suceda, anota lo que se debatió y los próximos pasos; después, mantén un registro para ti y entrégale una copia al empleado. Puedes usar esas notas y las metas registradas como punto de partida para la próxima revisión.

6.Solicitar opiniones

Una de las mejores cosas que puede hacer un gerente es solicitar la opinión de sus empleados. Si preguntas qué puedes mejorar estás demostrando tu determinación de ser un buen líder y, probablemente, generes una relación más abierta, colaborativa y positiva. También te servirá para aprender cómo brindarles a los empleados el apoyo que necesitan y ser el líder más eficiente.

Es necesaria una buena comunicación con los empleados a fin de que ellos estén felices y tú puedas alcanzar el éxito. Si deseas consejos acerca de cómo comunicarte eficazmente con tu equipo, visita nuestra [sección Liderazgo].

 

Informativo elaborado con el apoyo de VISA y el International Rescue Committe - IRC.