En este informativo podrás identificar los pasos que debes considerar para comenzar tu negocio.

No importa qué tipo de productos o servicios venden, muchos dueños de pequeñas empresas necesitan seguir el mismo proceso para que su idea se cristalice en una compañía.  Desde crear un plan de negocios hasta registrar su empresa ante las correspondientes entidades gubernamentales, esto puede incluir una mezcla de pasos prácticos y legales. Unos pasos importantes que debes tomar en cuenta son los siguientes:

1. Tener una idea
La mayoría de las compañías empiezan con una chispa de inspiración.  Quizá hayas generado un nuevo producto tú solo, o puede que hayas discutido cómo realizar el lanzamiento de un nuevo negocio con un potencial socio.  
No es necesario inventar un producto completamente nuevo para ser exitoso. De hecho, la creación de un negocio basado en algo que ya sabes que tus clientes necesitan puede resultar mucho más sencillo.  
Por ejemplo: una nueva compañía de zapatos no está inventando el zapato. Sin embargo, puede distinguirse utilizando materiales específicos, ofreciendo precios bajos, produciendo zapatos de calidad excepcional u ofreciendo un servicio destacado a los clientes.  Hazte estas preguntas:

  • ¿A quién ayuda mi producto o servicio?
  • ¿Qué problema resuelvo?
  • ¿Cuánto pagarán otros por este producto o servicio?
  • ¿Han probado esta idea antes otras empresas? ¿Tuvieron éxito? ¿Qué puedo aprender de sus errores?
  • ¿Cómo voy a distinguirme de la competencia?

2. Evaluar el mercado

  • Una gran idea no siempre se convierte en un negocio exitoso. Aun cuando desarrolles un producto increíble, tu negocio todavía puede fallar si no eres capaz de descubrir cómo venderlo a un precio que le convenga a tu cliente ideal.  Igualmente, si tu producto no ayuda a satisfacer los deseos o necesidades de tu cliente, podrías tener problemas para venderlo a pesar de lo poco que pudiera llegar a costar. 
  • Necesitas clientes que quieran y puedan pagar por tu producto o servicio. Además, deberás convencerlos de que deberían comprar tus productos o servicios en vez de la línea de productos o servicios de uno de tus competidores. 
  • Las investigaciones de mercado pueden ayudarte a entender por qué un cliente podría llegar a comprar lo que vendes. Te ayudarían a determinar si estás ofreciendo el producto apropiado para tu cliente ideal y si es probable que tu idea de negocio tenga éxito. Si encaras esta tarea, ahora ahorrarás tiempo y dinero después.
  • Podrías empezar entrevistando a potenciales clientes para ver si podría gustarles tu producto o servicio y cuánto estarían dispuestos a pagar. Empieza con tus amigos y familiares, pero incluye también a extraños con quienes te reúnes en persona o conversas por Internet. En la mayoría de los casos, recibirás realimentación positiva y negativa. Si la información que recibes es negativa, piensa en maneras de modificar o cambiar tu producto para resolver las dudas de tu cliente. 
  • Las revisiones en línea constituyen otra potencial fuente de información. Lee comprobaciones de negocios o productos similares y ve lo que a los clientes les gusta y no les gusta. Si puedes mejorar las cosas que no les gustan, es posible que puedas ofrecer un mejor producto o servicio. 
  • Las organizaciones gubernamentales también recaban y organizan datos demográficos y conductuales acerca de los consumidores, información que puedes revisar en forma gratuita mientras encaras una investigación del mercado. Si planificas abrir una tienda minorista, consulta para ver si el gobierno local de tu ciudad o regional cuenta con otros recursos. Algunos gobiernos locales podrían tener estadísticas acerca de empresas similares y de diferentes vecindarios.

3. Crear un plan de negocios

Un plan de negocios es como un mapa de ruta para tu empresa. Ofrece una visión general de tu compañía, de los productos o servicios disponibles y de tu plan para la empresa en los años venideros.
Utilizarás esa investigación para describir tus objetivos empresariales, cómo realizarás el lanzamiento de tu empresa, de qué manera la manejarás y cuánto dinero esperas ganar. El plan de negocios también contará la historia de por qué iniciaste tus actividades, de cómo piensas hacer una diferencia con tu producto y exactamente en qué consiste tu producto y qué incluye. Recuerda que si delineas los detalles ahora, esto te será de ayuda en cada decisión que tomes.
La creación de un plan de negocios constituye un paso importante que puede ayudarte a desarrollar tu idea. Un plan de negocios claro también puede ser un requisito al solicitar un préstamo o línea de crédito para una pequeña empresa.

4. Recaudar dinero

Muchos negocios requieren de una inversión inicial, o de un fondo para emprendedores, destinado a comprar equipos y suministros, contratar empleados, alquilar un espacio, pagar licencias y cubrir cualquier otro gasto empresarial que pudiere surgir.  
Los dueños de pequeñas empresas podrían tener que escoger entre varias fuentes de financiación, incluidas:

  • Autofinanciación: utilizar tus ahorros, ingresos de otros trabajos o pedir un préstamo personal para pagar los gastos empresariales.
  • Amigos y familiares: pedir a amigos o parientes que inviertan en tu empresa.  Podrían ofrecerte un préstamo para la compañía, pero deberás celebrar un acuerdo respecto de cuándo lo devolverás.
  • Préstamos: pedirle a una institución financiera un préstamo para una pequeña empresa. Es posible que debas tener buen historial crediticio, un plan de negocios sólido y alguna forma de ingresos personales o empresariales para poder calificar para un préstamo. De lo contrario, deberás considerar la posibilidad de conseguir un cofirmante que esté de acuerdo en ser responsable conjuntamente contigo de la deuda y en ayudarte a pagar la deuda en caso de que tú no puedas.
  • Inversionistas: recaudar dinero de inversionistas providenciales o de fondos de capital de riesgo. Las empresas de capital de riesgo invierten directamente en compañías jóvenes a cambio de capital, o de propiedad parcial, en el negocio.  Los inversionistas providenciales también invierten en nuevos negocios, muchas veces a cambio de capital en la nueva empresa. 
  • Financiación de un vendedor: cuando compras un negocio establecido, el vendedor puede ofrecerse a financiar la compra y prestarte el dinero. El dueño original de la empresa le ofrece al nuevo dueño un préstamo para cubrir una parte del precio de la empresa. Después, el comprador tiene que pagar el préstamo según los términos acordados. 
  • Financiación colectiva (crowdfunding): recaudar dinero de muchísima gente que dona sus contribuciones y recibe una recompensa gratuita, como por ejemplo un pedido previo gratuito para el producto o una visita a las premisas de la empresa por un día.

Deberás sopesar los pros y los contras de cada opción. Por ejemplo: si deseas conservar la propiedad total de la compañía mientras pagas un préstamo o ceder algún control a cambio de una inversión en tu idea.

5. Registrar la empresa
Una vez que has decidido que tu idea puede ser exitosa y que has recaudado dinero para iniciar tu negocio, deberás cumplir con el proceso de creación e inscripción de tu empresa legalmente.  
En algunos casos, este paso puede suceder antes de recaudar el dinero. O bien podrías recaudar un poco de dinero, crear legalmente tu empresa y, después, buscar fondos adicionales.  

  • Decide una estructura empresarial: la conformación de una entidad comercial puede ofrecer a los dueños de empresa ventajas fiscales, protecciones legales contra acreedores y puede ser un requisito para la obtención de algunos tipos de financiamiento para empresas. Escoger un nombre comercial. Asegúrate de que el nombre comercial refleje la actividad de la empresa y no le pertenezca a otro. Deberías verificar si la dirección de un sitio web (por ejemplo, www.practicalbusinessskills.com) y los nombres de cuentas de redes sociales están disponibles para el nombre que elijas. 
  • Registrar tu empresa: es posible que debas [registrar tu empresa] ante los gobiernos federal y estatal. También puede ser que necesites registrarla ante la oficina del gobierno local. 
  • Obtén números de identificación fiscal: los números de identificación fiscal regional y nacional te permiten abrir una cuenta bancaria empresarial y pagar los impuestos de la empresa. Visita los sitios web de tu gobierno regional y nacional para acceder a los formularios necesarios a fin de solicitar tus números de identificación de contribuyente; deberás tenerlos a mano al presentar tus declaraciones de impuestos. 
  • Obtener licencias y permisos: dependiendo del tipo de empresa y de la ubicación de la tienda, es posible que debas obtener licencias o permisos locales, estatales y federales. Un Centro de Desarrollo de Pequeñas Empresas puede brindarte orientación gratuita. 

Una vez que hayas creado legalmente tu empresa y obtenido todas las licencias y permisos requeridos, podrás abrir la tienda y empezar a vender tus productos y servicios. Lo lograste. Oficialmente, ya eres un dueño de empresa. Después de ello, necesitarás averiguar cómo manejar una empresa exitosa y atraer clientes.  

Nota: Independientemente del tipo de producto o servicio que vendan, muchos dueños de pequeñas empresas tienen que atravesar un proceso antes de que una idea se cristalice en una compañía.

 

Informativo elaborado con el apoyo de VISA y el International Rescue Committe - IRC.