Si otras compañías te deben dinero, podrías utilizar tus facturas no pagadas para sacar un préstamo o abrir una línea de crédito.

El prestamista puede considerar cuánto dinero te deben, la situación financiera de tu negocio y el crédito de negocios de tu cliente (porque tu capacidad de pagar el préstamo podría depender de si tu cliente paga su factura).

Por ejemplo, podrías mandar a un cliente una factura por $1,000 con términos netos-60.  En vez de esperar los 60 días para que te pague, decides financiar la factura para cubrir gastos inmediatos.  Un prestamista te presta $800 inmediatamente, y tienes que pagar el préstamo más el interés en 60 días. 

Venta de facturas

La venta de facturas es un tipo de financiamiento de facturas.  En este caso, en vez de sacar un préstamo, estás vendiendo tu factura a la compañía de factoraje.  Las compañías de factoraje te prestarán el dinero ahora y luego te cobrarán una cuota a cambio de recibir el pago de facturas de tu cliente. 

Cuando vendes una factura, recibes una porción de la cantidad de la factura inmediatamente de la compañía de factoraje y el resto, menos la cuota de la compañía de factoraje, cuando tu cliente paga la factura.  Por ejemplo, con una factura de $1,000 que tiene términos netos-60, podrías recibir $900 hoy y otros $50 dentro de 60 días, dejando $50 para la compañía de factoraje. 

En práctica, es posible que tengas que decirle a tu cliente que mande los pagos a la compañía de factoraje.  Alternativamente, algunas compañías de factoraje te permiten decirles a tus clientes que manden los pagos a una cuenta bancaria que la compañía de factoraje controla, pero tus clientes no sabrán que estás trabajando con una compañía de factoraje. 

A diferencia del financiamiento de facturas, el cliente está pagándole a la compañía de factoraje y no a ti.  Sin embargo, dependiendo de tu contrato, todavía es posible que tengas que pagar el dinero si tu cliente no paga su factura. 

Con el financiamiento y la venta de facturas, compara tus opciones cuidadosamente antes de firmar un contrato.  La cantidad del préstamo, las cuotas y los términos del contrato pueden cambiar de un prestamista a otro, y aunque el financiamiento y la venta de facturas pueden ayudarte a manejar tu flujo de fondos, también cuesta dinero y no quieres pagar cuotas innecesarias. 

Adelantos en efectivo del comerciante

Podrías pedir dinero prestado rápidamente con un adelanto en efectivo del comerciante, pero también puede ser una opción costosa que deja algunos dueños de negocios pequeños endeudados por mucho más tiempo de lo que esperaban. 

Con un adelanto en efectivo del comerciante, por lo general recibirás una cantidad de dinero al principio a cambio de un porcentaje de tus ventas futuras de las tarjetas de crédito y débito.  Los negocios que no aceptan las tarjetas pueden recibir un adelanto en efectivo del comerciante prometiendo pagar el dinero con pagos fijos de una cuenta bancaria de negocios. 

La cantidad total que pagarás se determina cuando recibes tu adelanto en efectivo.  Por ejemplo, si recibes un adelanto de $10,000, podrías tener que pagar $14,000.  Como resultado, los pagos tempranos no te ahorrarán dinero porque tu costo total ya ha sido determinado. 

Por lo general, tendrás que hacer pagos diarios o semanales.

Dependiendo del arreglo, es posible que la compañía de procesos para tarjetas de crédito comparta el dinero que ganas entre ti y la compañía del adelanto en efectivo del comerciante.  Podría mandar todo el dinero a la compañía del adelanto en efectivo del comerciante, que entonces te mandará tu porción de las ventas.  O, podrías tener que darle a la compañía del adelanto en efectivo del comerciante autoridad para sacar dinero de tu cuenta bancaria. 

Puede ser fácil para calificar para un adelanto en efectivo del comerciante y recibir el dinero rápidamente para ayudarte a pagar un gasto de emergencia.  Sin embargo, pagar el dinero con un porcentaje de tus ventas puede hacer difícil mantener un flujo de fondos positivo.  Los adelantos en efectivo del comerciante son una manera cara de pedir dinero prestado y generalmente debería ser un último recurso.

Flujo de fondos vs. ganancias

En negocios, ganancias y flujo de fondos no son necesariamente lo mismo.  Si tu negocio usa el método de acumulación para las cuentas, registras el dinero que te deben como ventas (dinero entrante) cuando haces la venta, no cuando te pagan. 

Por ejemplo, si un cliente hace un pedido grande y promete pagarte durante el próximo mes, registras la venta cuando el cliente hace el pedido.  Según las normas de contabilidad, puedes ser rentable este mes porque tienes más ventas que gastos.  Sin embargo, podrías tener un flujo de fondos negativo porque no recibirás el pago verdadero hasta el próximo mes. 

El objetivo es tener una compañía rentable a largo plazo.  Pero para ser exitoso, también necesitas manejar tu flujo de fondos mes a mes. 

Nota: si operas una pequeña empresa, cuándo te paguen puede ser tan importante como cuánto te paguen. 

 

Informativo elaborado con el apoyo de VISA y el International Rescue Committe - IRC.