En este informativo te compartimos tres tipos de crédito que puedes utilizar para tu negocio.
Usar tu crédito personal para tu negocio puede hacer más difícil calificar para un préstamo personal, tal como un préstamo para comprar un vehículo o una casa.
Ya sea que dependas del crédito de tu negocio, tu crédito personal o una mezcla, deberías considerar tres formas para pedir dinero prestado: una línea de crédito, un préstamo o una tarjeta de crédito.
1. Línea de crédito de negocios
Abrir una línea de crédito te da las opciones a pedir dinero prestado en el futuro. Cuando abres una línea de crédito, tu cuenta tendrá un límite de crédito, que es la máxima cantidad de dinero que puedes pedir prestado a la vez.
Por ejemplo, te pueden aprobar para una línea de crédito con un límite de $5,000. Puedes sacar un préstamo o varios, hasta que el total llegue al límite de $5,000. Por lo general, solo pagas interés o cuotas sobre la cantidad que pides prestada, por lo que pedir prestado lo menos posible te ayudará a ahorrar dinero.
Líneas de crédito son cuentas rotativas y puedes pedir dinero prestado repetidamente sin tener que solicitar otra vez. Por ejemplo, podrías pedir prestado $1,000 de tu línea de crédito de $5,000, y el prestamista transferirá el dinero a tu cuenta. Vas a tener que pagar los $1,000 más el interés. Una vez que lo hagas, puedes pedir prestado hasta el límite otra vez.
O bien, podrías obtener otro préstamo mientras aún estás pagando el primero, siempre y cuando los montos combinados del préstamo sean inferiores a $5,000.
Abrir una línea de crédito podría ayudar a aliviar preocupaciones sobre dinero. Tendrás una certeza que puedas pedir dinero prestado si necesitas pagar un gasto o invertir en una nueva oportunidad. Sin embargo, compara los diferentes prestamistas antes de abrir una línea de crédito, porque podrías pagar más en cuotas e intereses de lo que es necesario. Por ejemplo, algunas cuentas (pero no todas) tienen una cuota anual que necesitarás pagar, aunque no saques un préstamo.
2. Préstamo de negocios
Quizá necesites pedir un envío de suministros o quieras comprar un vehículo para hacer entregas. Si hay un solo gasto que no puedes pagar completamente, sacar un préstamo de negocios puede ser una buena opción.
Con un préstamo de negocios, recibirás el monto total que deseas pedir prestado inmediatamente y pagarás el dinero, más el interés con el tiempo. Hay algunos préstamos de negocios especiales, tales como préstamos para equipo que puedes utilizar para comprar (en vez de alquilar) un equipo costoso.
La cantidad de dinero que puedes pedir prestado, el interés que pagas y el tiempo que tienes para pagar el préstamo dependen de muchos factores, incluyendo:
- El prestamista
- Tu crédito personal
- El crédito del negocio
- El plan de negocios
- La cantidad de dinero que genera el negocio
- Por cuanto tiempo has tenido el negocio
- Si ofreces seguridad, que es algo de valor que el prestamista puede tomar si no puedes pagar el préstamo, como una casa, un edificio comercial o un vehículo.
Los prestamistas pueden tener diferentes requisitos y ofertas, y comparándolos para obtener varias ofertas de préstamos puede ayudarte a obtener un buen préstamo. Muchos dueños de negocios pequeños necesitan firmar una garantía personal para un préstamo de negocios, y eso significa que están de acuerdo en pagar el préstamo si el negocio no puede hacer los pagos.
3. Tarjeta de crédito de negocios
Puedes usar una tarjeta de negocios para pagar los gastos de negocios diarios y si necesitas pedir dinero prestado. Las tarjetas de crédito de negocios podrían ofrecer unos beneficios que no están disponibles en las tarjetas de crédito personales, tales como:
- Tarjetas de trabajadoras/es, que te permiten darles una tarjeta que está vinculada a tu cuenta de negocios. Es posible que puedas limitar la cantidad que el empleado/a puede gastar y en donde se puede usar la tarjeta.
- Utilizar una tarjeta de negocios puede contribuir a separar los gastos personales de los gastos del negocio, y hacer más fácil mantener registros de negocios precisos y organizar tus gastos antes de llenar tu declaración de impuestos.
- Una tarjeta de crédito puede ayudar a tu negocio a construir su historial de crédito.
- Es posible que las compras y los saldos en tu tarjeta de crédito de negocios no impacten tu historial de crédito personal. Sin embargo, podrías ser responsable de las deudas y las cuentas no pagadas de la tarjeta de crédito de negocios pueden aparecer en tus informes de crédito personales.
Las tarjetas de crédito tienden a tener tasas de interés más altas que las líneas de crédito o los préstamos, y podrían ser una forma de financiamiento más cara para compras más grandes si no puedes pagar el monto total inmediatamente. Sin embargo, pueden ofrecer una buena solución a corto plazo para el manejo de gastos día a día.
Nota: las empresas pueden tener un historial y puntajes crediticios separados del crédito del dueño/a de la empresa. La construcción de tu crédito empresarial puede facilitarte un préstamo de dinero cuando lo necesites.
Informativo elaborado con el apoyo de VISA y el International Rescue Committe - IRC.